1 Día 1 Puerto Maldonado
Recepción en el aeropuerto internacional Padre Aldámiz por un guía profesional que les acompañará toda su estancia.
Traslado hasta nuestras oficinas en la ciudad de Puerto Maldonado para la realización de los trámites de transporte fluviales. (Los equipajes que no necesiten en su estancia en la selva podrán guardarse aquí para evitar molestias de transporte). Podrán visitar la Plaza de Armas de la ciudad y sacar fotos desde el mirador de Plaza Grau, admirando la confluencia de dos grandes ríos: Madre de Dios y Tambopata. Embarque en el Puerto de Capitanía rumbo a nuestro Lodge: un trayecto de 40 minutos de navegación por el río Madre de Dios en una embarcación típica de la Amazonía. Llegada a las instalaciones del Lodge Corto Maltes Amazonia donde les recibiremos con un cocktail de bienvenida; entrega de llaves de sus bungalows y almuerzo.
La cocina del Lodge destaca por el buen gusto en su presentación y sus sabores internacionales, gracias la maestría del chef francés. Después del almuerzo tienen tiempo para instalarse en susbungalows o bañarse en la piscina.
15:30 Salida para un primer encuentro con la selva amazónica. Un trekking donde descubrir una gran variedad de plantas medicinales, árboles tropicales, aves, insectos, mariposas y otros animales. Pequeña parada en un mirador para observar el paso de tucanes, guacamayos y otras aves. (Duración: entre 2 ½ y 3 horas). De regreso al Lodge podrán disfrutar de un refrescante baño en la piscina, tomar un cocktail exótico en la terraza-bar o acudir al embarcadero en el río para contemplar la puesta de sol que invita a relajarse en la quietud de los mangos y palmeras. 19:00 horas: Antes de cenar, un paseo nocturno en barco para un divertido “safari Caimanes”, en busca del caimán blanco (nombre científico) que habita las márgenes del río. 20:00 horas: Tras la deliciosa cena y para quienes lo deseen, charla en las tumbonas de la terraza o unos ratos de amistad y diversión en el bar, punto inevitable de encuentro para los viajeros. Otra opción es nadar en la piscina (con servicio de bar) bajo el cielo nocturno, para contemplar y saludar la Cruz del Sur en el brillante cielo amazónico.